Vaya sorpresa nos tenía preparada ayer Marian en el gimnasio. Nada más y nada menos que una "aventura pirata".
Para vivir esta aventura tuvimos que encender nuestro "botón" de la imaginación y dejarnos llevar.
Fijaos si se dejaron llevar que, algunos, incluso se animaron a pintarse un parche.
Ahora sí, ya estábamos listos para surcar los mares.
Primero nos montamos en nuestros barcos, con cuidado de no sacar los pies para que no nos mordieran los tiburones, y ahí, con hojas de periódico, hicimos bolas para lanzar con nuestros cañones si nos veíamos en "peligro".
Después alguien gritó: "tierra a la vista", y sin pensárselo 2 veces, salieron en busca de la isla descubierta.
Tuvieron que "sortear" algunos obstáculos, manteniendo el equilibrio y esquivando a las "serpientes marinas".
Luego fuimos nadando hasta llegar a la isla donde nos aguardaba un tesoro.
Mayra fue la astuta pirata que, con ayuda de sus compañeros, dio con el tesoro que resultó ser de lo más apetecible.
Con nuestro merecido premio volvimos a los barcos, pero por el camino un pirata "enemigo" nos quitó nuestro tesoro y tuvimos que utilizar las bolas de cañón para recuperarlo.
Sin duda fue una sesión de lo más divertida.
Aquí os dejo una foto disfrutando del premio.
Muchísimas gracias, Marian por prepararnos esta aventura pirata.
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